Lago de Bohinj
El lago de Bohinj, un gigantesco lago glacial sacado de un cuento de hadas, es quizás una versión más salvaje y menos turística del lago de Bled. Es un destino deportivo muy prístino y popular, pero debido a su tamaño y disposición, la zona que rodea al lago Bohinj nunca se siente abarrotada.
Las aguas del lago son frescas y alcanzan unos 22 °C en verano. Perfectas para un refrescante chapuzón. Hay zonas de baño a lo largo de toda su orilla y las canoas, kayaks, botes de remos y SUP son medios fantásticos para explorar esta maravilla de 4 km de largo y 1 km de ancho.
En el extremo sureste del lago se encuentra el pueblo de Ribčev Laz, con su iglesia del siglo XVI dedicada a San Juan Bautista y un bonito puente de piedra sobre el río Sava Bohinjka por debajo.
Este tesoro alpino ofrece impresionantes vistas e innumerables oportunidades para practicar el senderismo y el ciclismo. Además de pasear por el propio lago, es imprescindible subir a la increíble cascada de Savica y al cercano desfiladero de Mostnica.
Las excelentes actividades al aire libre, combinadas con su impresionante naturaleza y la hospitalidad de los lugareños, hacen del lago Bohinj y sus alrededores un destino de vacaciones durante todo el año y una excelente base para explorar la región alpina de Eslovenia en general.