Situada a las puertas del Parque Nacional de Triglav, la ciudad balneario de Bled, con su mundialmente famoso lago y sus increíbles paisajes montañosos, goza desde hace siglos de la reputación de ser un destino turístico muy popular.
La ciudad fue mencionada por primera vez por escrito en el año 1004, pero la historia del lugar se remonta mucho más atrás, ya que la zona que rodea el lago de Bled ha sido poblada por personas desde el período mesolítico. A lo largo de su existencia, Bled y su lago han visto pasar numerosos imperios y estados, mientras que su belleza permanece intacta.
El lago Bled tiene un origen mixto, glacial y tectónico. La ubicación del lago era un agujero tectónico creado por el glaciar Bohinj hace millones de años. Cuando el glaciar se deslizó por la cuenca, una enorme roca se interpuso en su camino y fue desgastada gradualmente hasta alcanzar la forma y el tamaño de la pequeña isla que vemos hoy. Cuando el hielo se derritió, surgió el lago Bled. El lago tiene hasta 30 metros de profundidad en algunos lugares. En el lago viven 19 especies de peces, entre ellas la carpa y la trucha de lago, que son muy populares entre los pescadores.
Los movimientos tectónicos contribuyeron a la aparición de fuentes termales en las que las temperaturas no bajan de los 20°C. El naturópata suizo Arnold Rikli contribuyó al desarrollo de Bled como balneario en la segunda mitad del siglo XIX presentando sus propiedades curativas a los visitantes. El agua del manantial termal situado cerca del lago sigue siendo utilizada por los hoteles locales Grand Hotel Toplice, Hotel Park y Rikli Balance Hotel.
En verano, la temperatura del lago alcanza los 25°C, mientras que en invierno puede bajar hasta los 4°C. El lago se congela a menudo, lo que permite disfrutar del patinaje sobre hielo en su superficie. El lago Bled sigue siendo un destacado destino turístico, que ofrece una amplia gama de actividades en el lago y sus alrededores, como senderismo, remo en SUP, ciclismo, golf, pesca y equitación. También es un punto de partida perfecto para las excursiones de montaña en el cercano Parque Nacional de Triglav.
Además del propio lago, las principales atracciones de Bled son, por supuesto, su idílica isla con una iglesia, a la que se puede llegar en la tradicional barca pletna, y el milenario castillo de Bled, que domina el lago desde el enorme acantilado. Las vistas del lago de Bled y de la pintoresca campiña desde la terraza del castillo son fascinantes.