Diseñada según el concepto de la góndola veneciana, la barca pletna existe desde hace siglos. Como parte de sus reformas, la gobernante de los Habsburgo, María Teresa, otorgó a ciertos barqueros el derecho a ganarse la vida remando por el lago para compensarles por haber recibido inicialmente lotes pobres de tierra. Este derecho se ha transmitido de generación en generación y la tradición perdura hasta nuestros días. Esta barca de madera de fondo plano de 7 metros de largo y 2 metros de ancho le llevará a la isla del lago de Bled tal y como lo hubiera hecho hace cientos de años.